top of page

MARZO 2023

ALIMENTOS ORGÁNICOS, MITOS Y VERDADES 

SONRIE MIAMI

Image by engin akyurt

La lucha moderna por cuidar el ambiente y nuestra salud ha dado como resultado cambios en nuestras costumbres y estilos de vida, como por ejemplo promover el uso de la bicicleta como medio de transporte alternativo, evitar el uso de bolsas plásticas e incrementar el consumo de alimentos orgánicos. 

 

Sin embargo, si bien son indudables los beneficios de los alimentos orgánicos, no todo lo que se dice sobre ellos es cierto, o al menos no del todo. 

 

En términos generales, cuando hablamos de alimentos orgánicos nos referimos a un sistema de producción que usa determinados métodos e insumos y excluye otros, principalmente los productos fitosanitarios (para la curación de las enfermedades de las plantas) y fertilizantes sintéticos o, en otras palabras, químicos. 

Image by I E

Estas propiedades tienden a confundirse entre los consumidores, pues la etiqueta de orgánico como de natural está asociada con que es necesariamente saludable, lo cual no es completamente cierto. 

 

Hay quienes prefieren comer frutas y verduras orgánicas porque perciben que tienen mejor sabor. En algunos casos esto puede ser así y se debe a que la producción orgánica muchas veces proviene de huertas cercanas donde las frutas y hortalizas se pueden dejar en la planta hasta último momento (cuando el contenido de azúcar, por ejemplo, es mayor), pero esto también sucede con productos frescos que se producen localmente en pequeña escala de manera convencional. 

 

Teniendo en cuenta que sobre estos alimentos abunda la información contradictoria, aquí te traemos una pequeña guía para que te sirva de referencia al momento de elegir un alimento. 

  

  • No te dejes engañar con la etiqueta 

Un producto vendido con la etiqueta de orgánico no significa que realmente lo sea. Existe un conjunto de normas que regulan la producción orgánica en todas sus etapas, estableciendo prácticas, tiempos y sistemas a cumplir para que un producto de verdad pueda ser considerado orgánico. 

En otras palabras, el primer mito que deberíamos romper es que porque algo diga es orgánico no necesariamente significa que tendrá las propiedades certificadas de este tipo de productos y, al menos en Colombia, es importante cerciorarse de que cumplan con estas normas, investiga sobre su proceso de elaboración. 

  

  • ¿Son más saludables los orgánicos que los convencionales? 

La respuesta a esta pregunta es: sí y no. Por un lado, cuando se afirma que son más saludables, tiende a confundirse con que los productos convencionales representan en alguna medida un peligro para el cuerpo que los consume, y eso no es cierto, pues independientemente de su origen, los alimentos que llegan a nuestra mesa deben ser inocuos (seguros para el consumo).  

 

Ahora bien, de acuerdo con la revista especializada mexicana Patio Orgánico, según estudios del British Journal of Nutrition, se comprobó que los productos orgánicos no solo poseen menor cantidad de residuos de pesticidas, sino que pueden ser hasta un 70% más ricos en nutrientes, como los antioxidantes y las vitaminas. 

 

Sin embargo, la misma publicación ha aclarado que los beneficios para la salud derivados del consumo de alimentos orgánicos eran indistinguibles. Las opiniones científicas sobre este tema no son concluyentes aún, aunque la inclinación hacia sus bondades parece ser la verdad más aceptada. 

  

  • Ayudan a conservar el medio ambiente 

Consumirlos reduce la huella de carbono y contribuye al cuidado de la biodiversidad, precisamente porque no se usan aditivos químicos para su producción. 

 

Pero ninguna de las dos condiciones se cumple en su totalidad pues, precisamente, la falta de químicos de control agroindustrial obliga a que las granjas orgánicas necesiten de mayores plantaciones para ser capaces de mantener un rendimiento óptimo. 

 

Los defensores de la producción orgánica afirman que las plantaciones contribuyen a la biodiversidad debido a su gran extensión libre de químicos, pero esto, como otros puntos incluidos en esta guía, esto no está confirmado aún, pues en contra argumento se ha dicho que, en lugares como los trópicos, las granjas de gran tamaño pueden terminar invadiendo las selvas tropicales, e incluso acabar provocando su destrucción con el objetivo de liberar más espacio para el cultivo de alimentos. 

 

Por otro lado, otros afirman que la reducción de la huella de carbono en la producción de orgánicos no tiene tanto fundamento, simplemente por ser natural, pues un pequeño invernadero climatizado, como el que a menudo se utiliza para cultivar alimentos en las fincas más pequeñas, produce una gran cantidad de gases de efecto invernadero, sin contar que también tienen que ser transportadas desde las zonas de producción hacia las ciudades y los centros de distribución, por lo que igual que los convencionales, aportan a la contaminación por la misma necesidad de llevarse a los hogares. 

  

  • Son más costosos 

Esto no es un mito; es verdad que los alimentos orgánicos son productos que golpean más duro el bolsillo del consumidor. Esto se debe que su oferta es más limitada que la de los demás productos convencionales y tienen costos de producción más elevados. 

 

El transporte y la cadena de comercialización y distribución de los productos orgánicos es en cierta forma ineficiente, luego los costos son más elevados por tratarse de volúmenes relativamente pequeños. De la misma forma, la promoción y protección del medio ambiente (y evitar futuros gastos para mitigar la contaminación) tiene un costo que paga el consumidor. 

  

  • Los productos orgánicos no están modificados genéticamente 

Nuevamente, estamos frente a una verdad a medias, aunque tiene más de verdad que de mentira. Si bien es cierto que las certificaciones de orgánicos impiden el uso de semillas modificadas para, por ejemplo, ser más resistentes a ciertos tipos de insectos o enfermedades, también es cierto que la misma naturaleza se encarga de modificarse genéticamente, pues se trata de un proceso de evolución natural. 

 

La revista mexicana especializada en cultivos orgánicos, Patio Orgánico, explica que: “Al igual que todos los seres vivos, la estructura genética está sujeta a cambios con el tiempo, que se dan de forma natural. La diferencia está en que estas modificaciones responden a necesidades evolutivas y de supervivencia, y al contrario de los alimentos modificados artificialmente, este cambio en la estructura genética no está motivado por intereses comerciales de ningún tipo. La modificación genética natural que puede tener un alimento es extremadamente lenta y totalmente natural; y así ha sucedido desde siempre con los seres vivos”. 

 

Tomado todos estos puntos en cuenta, puedes decidir si estás listo para dar el salto a la comida orgánica o prefieres seguir alimentándote como de costumbre. 

Posts Recientes

16EC6580-BCDB-47C8-92A7-98AE60FD47E2.PNG

ENERO 2023

Sonríe Miami

Todos hemos escuchado al menos una vez sobre lo saludable que es la meditación tanto desde el punto de vista del bienestar físico como en el equilibrio emocional, por eso muchas

Leér Más
Screenshot 2023-01-30 at 12.40.12 AM.png

ENERO 2023

Sonríe Miami

Todos hemos escuchado al menos una vez sobre lo saludable que es la meditación tanto desde el punto de vista del bienestar físico como en el equilibrio emocional, por eso muchas

Leér Más

Acompáñanos
a lograr cosas  

Increibles

Juntos

INFORMACIÓN 

Revista digital y Blogs de interés, basada en Miami, Florida

MIAMI, FLORIDA

CATEGORIAS

CONTACTO

NEWLETTER

PORTADAS

SALUD & BIENESTAR

FASHION

VIAJES & DESTINOS

NOSOTROS

CONTACTO

PUBLICIDAD

POLITICA

INVERSION & NEGOCIOS

COMIDA & RECETAS

TENDENCIAS

Únete a nuestra lista de correo electrónico

¡Gracias por suscribirte!

bottom of page