EL SHOCK DE “EVERYTHING EVERYWHERE ALL AT ONCE”

Seguramente nadie vio venir lo que "Todo en todas partes al mismo tiempo" (Everything Everywhere All at Once) ha conseguido desde su estreno. 

Este film, difícil de clasificar, protagonizado por Evelyn Wang (Michelle Yeoh), una inmigrante china de mediana edad que maneja una lavandería en California, es a la vez una película de ciencia ficción, comedia absurda y artes marciales. Contra todo pronóstico, este domingo se alzó como la gran ganadora de la 95ª edición de los Oscar. 

Se llevó siete de los once galardones a los que estaba nominado; incluido el premio gordo como mejor película, el de mejor actriz para Yeoh, y los de mejores actores de reparto para Ke Huy Quan y Jamie Lee Curtis, poniendo así la guinda al pastel a una temporada llena de triunfos. 

No ha habido gremio cinematográfico que no haya reconocido a la película, desde el galardón de los sindicatos de productores, actores, directores y guionistas, hasta los premios del cine independiente “Spirit Awards”. 

Su recaudación en taquilla asciende a US$100 millones. Nada mal para una producción de US$14 millones de un estudio independiente, A24. 

¿A qué se le atribuye el éxito de esta película que ha ganado todo, casi a la vez y prácticamente en todas partes? 

Los expertos en la materia coinciden en tres puntos de vista: 

1. Es un soplo de aire fresco (y una respuesta a los tiempos). 

"Inyecta energía al cine como en los 90 lo hicieron las pelis de Tarantino", explica el cineasta mexicano Alfonso Cuarón. Sus compatriotas Alejandro González Iñárritu y Guillermo del Toro la han llamado "el Trainspotting de esta generación". 

Sus 140 minutos ponen en cuestión la idea más conservadora de lo que debe ser una película, utilizando las narrativas más inusuales que incluyen a un mapache que utiliza a un chef a modo de títere, un momento de intimidad entre dos mujeres que tienen salchichas por dedos, un tapón anal que funciona como portal hacia dimensiones paralelas y rocas que conversan telepáticamente. 

Un desorden meticulosamente planeado y ejecutado para entretener a una audiencia que ha sido bombardeada con malas noticias de pandemias, protestas y guerras mundiales inminentes. 

1. Es extraña y familiar al mismo tiempo. 

Su trama arranca describiendo la dura vida para llegar a fin de mes de los Wang, quienes llevan décadas asentados en Estados Unidos. 

Su lavandería nunca fue un negocio próspero, y ahora deben enfrentar una auditoría conducida por una malhumorada empleada tributaria (Jaime Lee Curtis) que insiste en que sus cuentas no cuadran. 

Y todo, mientras su dinámica familiar se desmorona; detrás de toda esa locura visual, la película habla de temas familiares como el amor madre-hijos, la brecha intergeneracional, la identidad fracturada de los migrantes, la depresión, el peso del pasado y hasta del porqué de nuestra existencia. 

1. Ofrece algo a cada audiencia. 

Su frenética superposición de géneros y combinación de ficciones en una hace que la película tenga algo que ofrecer a cada tipo de audiencia. 

Es atractiva para los amantes de la ciencia ficción, para los que gustan de las cintas de kung fu, para los que prefieren el cine de autor, la comedia absurda, el surrealismo o la sátira. 

El film trata de llegar, además, a una audiencia multi-generacional y multicultural. 

Tres generaciones distintas pueden sentirse identificadas con la historia y tiene un gran atractivo para las familias inmigrantes de diversos orígenes étnicos. 

"Todo en todas partes al mismo tiempo" dio sus primeros pasos sin hacer mucho ruido. Se estrenó el 11 de marzo de 2022 en el festival South By Southwest, en Austin, Texas, y no era probable que compitiera en la carrera hacia los Oscar. 

Durante el fin de semana de su estreno en EE.UU. se exhibió solo en 10 salas de cine. Meses después ya estaba en 3.000 salas del país y en centenares alrededor del mundo, rompiendo las barreras entre el cine de autor y la gran industria. 

Los expertos concuerdan que mucha influencia en este fenómeno la tuvo el boca a boca; y que la respuesta a su éxito es simple: la película gustó a mucha gente.