SEPTIEMBRE, 2023
LO QUE REVELA TU PIEL SOBRE TU SALUD
PARTE II
SONRIE MIAMI

Hasta el momento, la piel envejecida o enferma ha sido vinculada a la aparición de enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2 y deterioro cognitivo, así como alzhéimer y enfermedad de Parkinson.
Aunque todos estamos familiarizados con los riegos de fumar, beber, comer en exceso y la falta de ejercicio, se podría argumentar que la mala salud de la piel es el factor que todos solemos pasar por alto.
La buena noticia es que hay mucho que podemos hacer para mejorar.
El primer paso para proteger la piel –y por ende, según esta nueva teoría, nuestra salud en general- es mantenerse lejos del sol.
Además, si la relación entre el daño de la piel y enfermedades vinculadas a la edad no es lo suficientemente convincente para animar a la gente a que se proteja, hay otras dos buenas razones para hacerlo.
La primera es que proteger a tu piel del sol es extremadamente efectivo para evitar los signos visibles del envejecimiento.
La segunda es que hay evidencia contundente de que el protector solar puede prevenir la mayor parte de la inflamación que se produce cuando la piel se expone al sol, el primer paso hacia el desarrollo de las enfermedades relacionadas con el envejecimiento.
Pero esta no es la única manera de que tu piel se mantenga en buenas condiciones. De hecho, la forma más fácil de mejorar la salud de este órgano es humectarse. Y existe evidencia directa de que esto reduce la inflamación, y de que puede ayudar a prevenir la demencia.
Además de tener un tono desigual y arrugas, tanto la piel envejecida por la edad como por el sol es significativamente más seca. Los niveles de humedad de la piel llegan a su punto más alto a los 40 años y luego caen en picada, produciendo cantidades cada vez más bajas de sus humectantes naturales.
Esto es un problema, porque la piel deshidratada es una barrera menos efectiva entre el interior de nuestro cuerpo y el mundo exterior.
Cuando nuestra piel esta disecada y escamosa, sus tareas habituales –evitar la entrada de agentes infecciosos, toxinas ambientales y alérgenos, mientras se mantiene humectada- se vuelve más díficil.
Sin embargo, devolverle su humedad no es algo particularmente complicado.
Así que protegerla tiene su recompensa, pero no te olvides de humectarla también.